(Espaà±ol)
Me acerco y me retiro:
¿quién sino yo hallar puedo
a la ausencia en los ojos
la presencia en lo lejos?

Del desprecio de Filis,
infelice, me ausento.
¡Ay de aquel en quien es
aun pérdida el desprecio!

Tan atento la adoro
que, en el mal que padezco,
no siento sus rigores
tanto como el perderlos.

No pierdo, al partir, sà³lo
los bienes que poseo,
si en Filis, que no es mà­a,
pierdo lo que no pierdo.

¡Ay de quien un desdén
lograba tan atento,
que por no ser dolor
no se atrevià³ a ser premio!

Pues viendo, en mi destino,
preciso mi destierro,
me desdeà±aba mà¡s
porque perdiera menos.

¡Ay! ¿Quién te enseà±o, Filis,
tan primoroso medio:
vedar a los desdenes
el traje del afecto?

A vivir ignorado
de tus luces, me ausento
donde ni aun mi mal sirva
a tu desdén de obsequio.


(English)
I approach, and I withdraw:
who but I could find
absence in the eyes,
presence in what's far?

From the scorn of Phyllis,
now, alas, I must depart.
One is indeed unhappy
who misses even scorn!

So caring is my love
that my present distress
minds hard-heartedness less
than the thought of its loss.

Leaving, I lose more
than what is merely mine:
in Phyllis, never mine,
I lose what can't be lost.

Oh, pity the poor person
who aroused such kind disdain
that to avoid giving pain,
it would grant no favor!

For, seeing in my future
obligatory exile,
she disdained me the more,
that the loss might be less.

Oh, where did you discover
so neat a tactic, Phyllis:
denying to disdain
the garb of affection?

To live unobserved
by your eyes, I now go
where never pain of mine
need flatter your disdain.