Con un astro la tierra se ilumina:
Con el perfume de una flor se llenan
Los à¡mbitos inmensos: como vaga,
Misteriosa envoltura, una luz tenue
Naturaleza encubre, -y una imagen
Misma, del linde en que se acaba, brota
Entre el humano batallar. Silencio!
En el color, oscuridad! Enciende
El sol al pueblo bullicioso, y brilla
La blanca luz de luna! -En los ojos
La imagen va, -porque si fuera buscan
Del vaso herido la admirable esencia,
En haz de aromas a los ojos surge:-
Y si al peso del pà¡rpado obedecen,
Como flor que al plegar las alas plega
Consigo su perfume, en el solemne
Templo interior como lamento triste
La pà¡lida figura se levanta!
Divino oficio!: el Universo entero,
Su forma sin perder, cobra la forma
De la mujer amada, y el esposo
Ausente, el cielo pà³stumo adivina
Por el casto dolor purificado.