Por las maà±anas
Mi pequeà±uelo
Me despertaba
Con un gran beso.
Puesto a horcajadas
Sobre mi pecho,
Bridas forjaba
Con mis cabellos.
Ebrio él de gozo,
De gozo yo ebrio,
Me espoleaba
Mi caballero:
¡Qué suave espuela
Sus dos pies frescos!
¡Cà³mo reà­a
Mi jinetuelo!
Y yo besaba
Sus pies pequeà±os,
¡Dos pies que caben
En solo un beso!