Cuando me puse a pensar
La razà³n me dio a elegir
Entre ser quien soy, o ir
El ser ajeno a emprestar,

Mas me dije: si el copiar
Fuera ley, no nacerà­a
Hombre alguno, pues harà­a
Lo que antes de él se ha hecho:
Y dije, llamando al pecho,
¡Sé quien eres, alma mà­a!-