Una copa con alas: quién la ha visto
antes que yo? Yo ayer la vi. Subà­a
con lenta majestad, como quien vierte
à³leo sagrado: y a sus bordes dulces
mis regalados labios apretaba:-
Ni una gota siquiera, ni una gota
del bà¡lsamo perdà­ que hubo en tu beso!

Tu cabeza de negra cabellera
-Te acuerdas?- con mi mano requerà­a,
porque de mà­ tus labios generosos
no se apartaran. -Blanda como el beso
que a ti me transfundà­a, era la suave
atmà³sfera en redor: La vida entera
sentà­ que a mà­ abrazà¡ndote, abrazaba!
Perdà­ el mundo de vista, y sus ruidos
y su envidiosa y bà¡rbara batalla!
Una copa en los aires ascendà­a
y yo, en brazos no vistos reclinado
tras ella, asido de sus dulces bordes:
Por el espacio azul me remontaba!

Oh amor, oh inmenso, oh acabado artista:
en rueda o riel funde el herrero el hierro:
una flor o mujer o à¡guila o à¡ngel
en oro o plata el joyador cincela:
Tຠsà³lo, sà³lo tàº, sabes el modo
de reducir el Universo a un beso!