Homagno

Homagno sin ventura
La hirsuta y retostada cabellera
Con sus pà¡lidas manos se mesaba.-

«Mà¡scara soy, mentira soy, decà­a:
Estas carnes y formas, estas barbas
Y rostro, estas memorias de la bestia,
Que como silla a lomo de caballo
Sobre el alma oprimida echan y ajustan,-
Por el rayo de luz que el alma mà­a
En la sombra entrevé, --no son Homagno!

Mis ojos sà³lo, los mis caros ojos,
Que me revelan mi disfraz, son mà­os!:
Queman, me queman, nunca duermen, oran,
Y en mi rostro los siento y en el cielo,
Y le cuentan de mà­, y a mà­ de él cuentan!
Por qué, por qué, para cargar en ellos
Un grano ruin de alpiste maltrojado
Tallà³ el Creador mis colosales hombros?
Ando, pregunto, ruinas y cimientos
Vuelco y sacudo, a delirantes sorbos
En la Creacià³n, la madre de mil pechos,
Las fuentes todas de la vida aspiro:
Muerdo, atormento, beso las callosas
Manos de piedra que golpeo:
Con demencia amorosa su invisible
Cabeza con las secas manos mà­as
Acaricio y destrenzo: por la tierra
Me tiendo compungido y los confusos
Pies, con mi llanto baà±o y con mis besos.
Y en medio de la noche, palpitante,
Con mis voraces ojos en el crà¡neo
Y en sus à³rbitas anchas encendidos,
Trémulo, en mà­ plegado, hambriento espero,
Por si al prà³ximo sol respuestas vienen:-
Y a cada nueva luz- de igual enjuto
Modo, y ruin, la vida me aparece,
Como gota de leche que en cansado
Pezà³n, al terco ordeà±o, titubea,-
Como carga de hormiga, -como taza
De agua aà±eja en la jaula de un jilguero.»-

De mordidas y rotas, ramos de uvas
Estrujadas y negras, las ardientes
Manos del triste Homagno parecà­an!

Y la tierra en silencio, y una hermosa
Voz de mi corazà²n, me contestaron.

Jose Marti The copyright of the poems published here are belong to their poets. Internetpoem.com is a non-profit poetry portal. All information in here has been published only for educational and informational purposes.